Un estudio muestra por primera vez una relación entre la exposición a la contaminación del aire durante los meses de gestación y alteraciones en el cerebro y menor capacidad cognitiva en niños y niñas.
Científicos de EE.UU. han escrito un informe sobre productos químicos muy comunes, que ponen en peligro el desarrollo cerebral de los fetos y los niños. Entre ellos, el plomo y el mercurio, pesticidas organofosforados, ftalatos, o retardantes de llama.
Científicos de Alemania han descubierto el mecanismo molecular que provoca los graves defectos de nacimiento que produjo la talidomida en los hijos de mujeres embarazadas que la tomaron. Tiene que ver con la inactivación de un complejo proteínico, que a su vez frena la formación de vasos sanguíneos. Derivados de la talidomida se usan actualmente contra el cáncer.
El uso materno de litio durante el primer trimestre se asoció con un mayor riesgo de malformaciones cardíacas, incluida la anomalía de Ebstein.
La exposición ambiental al dióxido de nitrógeno durante el embarazo, y en menor medida tras el nacimiento, se relaciona con un retraso de hasta casi dos meses en el desarrollo de la capacidad de atención de niños y, sobre todo, niñas de entre 4 y 5 años.
Metabolitos en la sangre del cordón umbilical que están asociados con la exposición al arsénico en el útero, según una reciente investigación.